Nocturno hormonal
El regreso de Garganta Profunda
Linda Lovelace.
La primera estrella del porno
Por Rafael Aviña
A principios de los años 70, surgÃa el cine porno o hardcore. que mosÂtraba. sin pudor, lo que sucedÃa en el interior de los dormitorios, escudriñando bajo la ropa interior de sus protagonistas. En él. los genitaÂles se convierten en los verdaderos protagonistas, a partir de historias simples y gráficamente explÃcitas, a medio camino entre la exploración ginecológica y el descubrimiento de los placeres corporales, como ocuÂrre con Garganta profunda (Deep Throat. 1972), del director Gerardo Damiano, protagonizada por LinÂda Lovelace -fallecida en el 2002-, quien vuelve a ser noticia con el documental Inside Deep Throat de Fenton Bailey y Randy Barbat. Garganta profunda catapultó a LinÂda Boreman, rebautizada como LinÂda Lovelace (amor y ligaduras), cuya vida real pareciera el entramado de un argumento delirante, desde sus años en un colegio católico de NueÂva York y su traslado a Miami donde conoce a Chuck Traynor. antiguo inÂfante de marina, quien se convierte en su manager y marido, y la introÂduce en el negocio de la pornografÃa donde mostró sus enormes talenÂtos para el sexo oral. Lovelace serÃa contratada con un sueldo de 1.200 dólares en esa pelÃcula de tono paróÂdico. donde busca afanosamente el orgasmo: insatisfecha y frÃgida, acuÂde a un médico, quien descubre que su clitoris se encuentra en la garganÂta, de ahà que sólo pueda obtener placer a través del sexo oral.
Ese año de 1972. Linda apareció en las portadas de Times. Playboy y Esquire, con ello, la industria del porno ganó dividendos y prestigio. Lo curioÂso es que. a pesar de convertirse en la primera estrella del cine XXX. LoveÂlace renunció posteriormente al sexo, despotricando contra la pornografÃa y escribiendo libros donde aseguraÂba que habÃa sido explotada y vejada por la industria y por su ex mariÂdo, quien la obligó a prostituirse con amenazas de muerte. Garganta proÂfunda es. a la distancia, un gran clásiÂco del género, y Lovelace encarna el mayor mito de una industria millonaria que salió de la clandestinidad, fanÂtaseando con los deseos más Ãntimos y secretos de los espectadores.